Ya nos conocemos y habíamos quedado sobre las 16'00 horas, es alguien a quien me agrada ver y con quien me gusta estar, es la ventaja que tiene el que las personas nos vayamos conociendo y sabiendo cuales son nuestros gustos sexuales, pocas palabras hacen falta, ambos sabemos cuales son las pautas y si decidimos hacer algún cambio sabemos seguirlas....
Su llamada es puntual, me preparo y preparo el apartamento para recibirle, velas, música y ambiente cálido, no me hace esperar y mientras le abro abajo, me retiro la bata y me quedo con mi salto de cama, ligero muy provocativo, como se que le gusta, poco maquillaje y la melena suelta, le abro la puerta y un cálido beso es inevitable después de dos semanas, aunque... no a sido tanta su calidez al darme la vuelta y notar como me agarraba de las caderas, como me apretaba contra el aferrándose a mis pechos, retirando mi pelo, besando con sus labios entre abiertos mis hombros, mi cuello, notando como la lujuria se apoderaba de el mordisqueando mi espalda, mientras sus manos no dejaban de querer encontrar todos y cada uno de los rincones de mi cuerpo, note sus manos entre mis piernas y ya húmeda, pues siempre consigue excitarme de sobre manera, al sentirlo, un gemido de placer le hizo elevar mis piernas al brazo del sofá, entreabriendolas y acachándose sin dejarme darme la vuelta, lame por entero todo mi sexo, mis nalgas, mientras sin dejar de hacerlo y saboreandolo como al mejor de los manjares, se despojaba como podía de toda su ropa, la lujuria apoderada de el, hincado de rodillas saboreandome de aquella manera me a excitado de manera que sin casi percatarme he notado como mi cuerpo temblaba por un orgasmo imprevisto, que me a llevado a curvar mi espalda reclamando mas y haciéndose con lo necesario, le noto como con su mano en mi hombro, mi espalda curvada, abierta, expectante a lo que sabia el yo deseaba en ese momento locamente, mojada y palpitante, siento como me encula, sentirle entrar, excitado al limite y notar su palpitación a sido la culminación para sentir de forma brutal como ambos nos de saciamos en un torrente de placer, lleno de gemidos, apretones y palabras obscenas que únicamente se entienden cuando dos seres envueltos en tanta lujuria la expresan de esa y mil maneras mas...volcado sobre mi espalda, jadeando ambos, hemos acabado tumbados en el sofá uno sobre otro, recuperando el aliento, hemos dejado que de nuevo y de forma mas relajada y delicada las caricias, besos y suaves palabras, fueran las que nos llevaran una vez mas, a caminar por el placentero camino de la pasión y así hasta....veces...

Como podréis imaginar...la siesta no a sido dormida, pero si muy, pero que muy entretenida y placentera.
Se admiten criticas positivas y negativas...

