Un paisano de pueblo, que lleva a su hija al médico con una depresión de caballo. Le dice el médico:
- Siento ser yo el que se lo diga, pero su hija lo que necesita es un coito.
- Bueno, pues entonces, ¡¡qué se lo hagan ahora mismo!!
- Pero ... ¿aquí? ... ¿ahora?
- Sí, sí, ahora mismo.
Entonces el médico va en busca de un enfermero joven y musculado, le comenta la situación y el enfermero acude encantado. Se ponen detrás de un biombo y al rato se empiezan a oir unos gemidos:
- Uh ... ah ... oh
Después de un par de minutos, dice el padre:
- Señor doctor, porque usted y yo sabemos que es un coito, ¡¡ sino cualquiera diría que se la están tirando !!