Era una tía que era más fea que pegarle ostias a un padre con un calcetín "sudao". La tía como no se comía una rosca, decide ir a una pitonisa para que le lea el futuro. Llega a la consulta de un engendro de esos y le pregunta por su futuro amoroso.
La "bruja" empieza a levantar cartas y pone cara de poker ( poker face que diría Lady Ga-Ga ), y le comenta:
- Mira, chica, es que eres fea, pero fea para cerda, las cartas me dicen que no te comerás una rosca en esta vida, pero ... pero ... pero... si leemos entre lineas aquí dice que en tú próxima vida vas a triunfar plenamente y los hombres se van a pegar por tí.
La chica ( o el calamar como gusteis ) sale de la consulta de la Aramis Fuster y se pone a pensar:
- Joder, si me suicido, paso a la siguiente vida, y me lo voy a pasar en grande.
Ni corta ni perezosa, tira para un puente y se lanza al vacío. Tiene tan mala suerte que en ese momento pasaba un camión y cae encima de él golpeándose la cabeza con un lateral y desmayándose.
El camión venía del ferry de Algeciras desde Canarias y transportaba plátanos.
La chica, que va recobrando el conocimiento, empieza a palpar a su alrededor toda la mercancía y pensando que ya había muerto acaba exclamando a voz en grito:
¡TRANQUILOS CHICOS, NO OS PREOCUPEIS QUE HAY HEMBRA PARA TODOS!