Diálogo entre dos monjas:
- Sor María, el Padre Luis me ha dicho que debajo de su sotana tenía la llave que abría la puerta del cielo, y que si yo levantaba mi hábito, encontraría la cerradura de dicha puerta.
- ¿Te dijo eso el Padre Luis, Sor Jacinta?
- Si, además entre los dos logramos abrir las puertas del paraiso.
- Pués que hijo de puta, porque a mi me dijo que lo que tenía debajo de su sotana era un silbato para llamar a los ángeles.