Llega un tío pasado de calentura a casa y le dice a la parienta:
- María, ábrete de patas que te voy a pegar un kiki que no olvidarás en la puta vida.
- Lo siento, mi vida, pero tengo la regla.
- Da igual, ponte mirando pa Cuenca, que te voy a percutir el caca.
- Oisss, no puedo mi vida, es que tengo las hemorroides super-inflamadas.
- Pués como tengas anginas, me voy a cagar en tu puta madre.