El abanico
Un matrimonio de varios años van a ver a un sexologo, ya que ella no disfruta con el acto.
Después de examinar a la señora el médico les comunica que padece una anorgasmia transitoria
y que deben de tomar una serie de medidas para que se cure.
Como primera medida, les recomienda que mientras hagan el amor esten abanicados por un negro
en pelotas con un abanico de plumas de avestruz.
Buscan al negro, compran el abanico y al tema
Empiezan a dar caña, y nada. Siguen y nada. En esto que al verlos el negro se viene arriba, y la mujer que lo ve
le dice al marido: cariño a lo mejor es que el negrito no le da bien al abanico ¿porqué no pruebas tú?
Cambian de posición, el marido abanicando y el negro dando, y ella que empieza a gemir como una loca.
A lo que el marido exclama: cagun la puta estos negros ni p'abanicar valen.
P.D. Esto es solo un chiste, bueno o malo pero solo un chiste, como de gallegos, asturianos, vascos, catalanes, de Oviedo o de Gijon. Que nadie pretenda sacar otras conclusiones.