Un cura y una monja van en un camello por el desierto camino de un campamento de necesitados, cuando de pronto una espectacular tormenta de arena, hace que tengan que refugiarse en una pequeña cueva. Trás mucho esfuerzos, consiguen llevar a la cueva, pero el camello, nada más llegar, muere por agotamiento. Esta es la conversación que se produce:
- Hermana, debido a la situación en la que estamos, tengo que decirle que estando a más de una semana del pueblo más cercano, no tenemos ninguna esperanza de llegar andando con vida a ningún lugar habitable. Por tanto, dadas las circunstancias, le suplico que me enseñe sus senos ya que nunca he visto ninguno.
- Padre, aquí los tiene, lo hago porque se que estamos en las últimas.
- Por favor, hermana, ¿me deja tocárselos?
- Vale, Padre, pero sólo porque vamos a morir. Por cierto, yo nunca he visto un pene ¿me enseña el suyo?
- Por supuesto hermana, aquí lo tiene. normalmente no suele estar tan estirado, pero hoy parece que está alegre.
En estas, se hace un largo silencio y continúa el cura señalando para su miembro y diciendo.
- ¿Sabe Ud. hermana que si yo coloco esta parte de mi cuerpo en el agujero adecuado puedo crear vida?
- ¿Ah si, padre?
¡PUES MÉTASELA POR EL CULO AL CAMELLO Y ASÍ NOS PIRAMOS DE UNA PUTA VEZ!