Están un caniche y un pastor alemán en el veterinario, y para pasar el tiempo se ponen ha charlar ( o ladrar, bueno ).
Traducción perruno-castellano;
Pastor alemán a caniche:
- Oye, y tu porque estás aquí.
- Nada, es que ayer mi dueña me soltó la correa, me piré y me folle a la perrita Yorkshire de nuestros vecinos y mi dueña me trae a que me corten las pelotas. ¿Y tú?
- Pués nada, yo estaba correteando por nuestro jardín y de repente, mi dueña que estaba en pelota tomando el sol, se agacha a coger el bronceador, yo que la veo salto hacia ella y le metí todo el pitorro hasta el fondo.
- Jaaaaaaaaaaaaaaa, ¿y te van a cortar las pelotas?
- No, que vá, sólo las uñas.