Esto es un cuartel de la Legión en pleno desierto del Sahara, que recibe la visita de un General durante 3 meses para controlar la tropa y la manera de operar del destacamento.
El Capitán de la plaza, empieza a enseñar las instalaciones al Coronel.
- Aquí, mi Coronel, la cocina. Como comprobará todo limpio como los chorros del oro. Aquí las camaretas (habitaciones para los de la LOGSE), como puede ver, las camas perfectamente hechas y pulcras. Se salta una especie de habitáculo y continúa:
- Aquí el salón de estar, con todos los adelantos, ordenadores, televisión, DVD, consolas, libros, música individualizada,etc. A lo que el General responde:
- Muy bien, perfecto, pero enséñeme lo que hay detrás de la puerta que nos hemos pasado antes.
- Mire, mi Coronel, en esa estancia hay un establo, donde tenemos a la camella. Como Ud. sabrá estamos en un cuartel, somos todos hombres y tenemos nuestras necesidades sexuales. Por eso, para nosotros la camella es la vida.
- No se preocupe, si es por el bien de la tropa, y por consiguiente de la patria, por mí no hay ningún problema.
Van pasando las semanas y el Coronel que no es de piedra, empieza a ponerse berraco, entonces llama al Capitán y le pregunta si puede hacer uso de la camella. El Capitán, lógicamente le dice que si.
Entonces el Coronel, va al establo, y le pega un polvo a la camella y queda de puta madre. Coge y sale del establo subiéndose la bragueta y se encuentra con el Capitán que le dice:
- Hola, mi Coronel, ¿ya ha acabado?. A lo que el Coronel replica:
- ¿Cómo que si ya he acabado?
- No, es que pensaba que 30 minutos era muy poco.
- Y a Ud., ¿qué cojones le importa lo que yo tarde?
- Hombre, es que el club del pueblo más cercano está a 20 Km. y una hora para ir y otra para volver no se la quita nadie.