La calidez de una canaria
Publicado: Mar Abr 29, 2014 18:59
Tenía mucha ganas de conocerla, pues nunca había estado con una canaria de verdad, pero sobre todo por la rotundidad de su cuerpo y la belleza extrema que mostraban sus fotos, y se que iba sobre seguro porque esa casa nunca miente.
Llego a la hora reservada y me abre ella la puerta. Tardas un segundo en asegurarte que es ella, porque el recogido de pelo de las fotos la hace la cara más redondita, y ahora con el pelo suelto sus facciones parecen más alargadas, pero sus ojos, su sonrisa y, todo hay que decirlo, su espléndido escote, son como un DNI. Se aprecia que ha adelgazado unos kilos, algo normal ahí pues entre lo reducido de sus jornadas laborales y el nivel del sitio, están saturadas.
Sara es una belleza canaria de formas rotundas y armónicas en 1,68 aproximado de estatura...me recuerda a las chicas de las revistas de Playboy o Penthouse con que tantos adolescentes nos matábamos a pajas...
Sara tiene una larga melena de pelo negro como el carbón. Unos ojos preciosos de un castaño-ambarino, no se muy cómo definirlo, pero que te quedarías horas solo mirándolos. Su boca está enmarcada por unos labios que sin ser ni finos ni gruesos resultan muy sensuales. Su voz es dulce, cálida, parece que te hace caricias al escucharla...y con ese deje canario, inimitable aunque lo intenten.
Si seguimos bajando llegamos a unos esplendorosos pechos, que aunque a mi no me importe el tamaño, he de reconocer que cuando te encuentras unos pechos naturales de gran tamaño, son un aliciente más durante toda la cita. La piel de esta canaria es el típico bronceado ligero que tanto se gasta allí, su tacto es muy suave y desprende un peculiar aroma que te despierta la libido, aunque yo ya voy servido. Sus piernas bellas y prietas, enmarcan un coñito que ni es de los recogidos ni de los de puertas abiertas y bienvenido, asoma pero recatadamente. En resumen, una chica que hace gozar todos tus sentidos.
Subimos a la habitación bajo cubierta, la mejor de todas, sin hablar mucho para no molestar, pero subir detrás de ella, que va en lencería blanca, ya es suficiente entretenimiento...
Ya arriba inicio yo la conversación, pues en principio es un poco tímida, sobretodo cuando el cliente debe ser nuevo para ella, pero enseguida te ve y te coge el punto y habla, sin ser tan dicharachera como otras de la casa. Aunque más tarde confirmaré mi impresión de que es una belleza volcánica, ya vi que es de las chicas que les va el rollo cariñoso y tranquilo, no el sexo cañero y guarrillo que a otras de la casa...tampoco importa, a mí me gusta todo...
Tras quitarnos la ropa, dejando toda su anatomía rotunda al alcance del disfrute de mis ojos, nos tomamos el colutorio y entre sonrisas tímidas y miradas insinuantes nos metemos a la ducha a asearnos... Cogemos gel y nos enjabonamos cada uno lo suyo, pero no puedo resistir llevar mis manos y enjabonar esos esplendorosos pechos que la naturaleza y la genética le ha dado, tardando poco en llevar una mano para acariciar su entrepierna, a lo que ella responde al sable que hace tiempo le rinde honores acariciándolo con ambas manos con toda la suavidad del mundo...y ya establecida comunicación nuestras bocas se lanzan a una lucha amistosa de choque de labios, esgrima de lengua e intercambio de saliva. "Mejor salimos, que nos vamos arrugar y tú tienes mucho que explorar", le doy una palmadita en el culo y ella sale de la ducha riendo.
Secados un poco, que no quiero perder tiempo, nos tumbamos en la cama y empiezo un festival de besos bien apretados en que mis manos aprovechan para explorar su pubis, su generoso y magnífico culo y el portento de sus dos senos, aparentándola también contra mi para sentir ambos cuerpos en una especie de fusión carnal...ella se va soltando y con sus manos me acaricia el culo y mi sexo, que es todo suyo.
Tras un rato en esas lides, ella se encamina cuello abajo, pasando por mis pezones, bajando por mi ombligo hasta llegar al nacimiento de mi pene, que ella empieza a recorrer suavemente, mientras me mira a los ojos, hasta llegar a mi capullo, iniciando una serie de lametones que culminan con la desaparición de mi miembro dentro de su boca húmeda y cálida, como toda ella. Su mamada es gloriosa, y ver sus tetas recostadas sobre la cama la hacen aún más gloriosa.
"Ahora te toca a tí", le digo, y con ella recostada, comienzo por su cara, apartándole el pelo para besarla, besándole tras las orejas, el cuello, y llegando a sus dos maravillosas tetas que devoro cual bebé, queriendo quedarme a vivir en ellas, haciendo de sus pezones el deseo inagotable de mi lengua y mis labios. Antes de seguir bajando, no puedo resistir frotar mi polla por sus tetas y hacer una deliciosa cubana...tras la cual, mi boca sigue su recorriendo du camino.
Beso reverencialmente su estómago y hago lo mismo con la parte interna de sus muslos, hasta que tengo enfrente su maravilloso coñito, el cual mis labios besan como prólogo de los malabares de mi lengua abriendo, devorando y explorando sus labios, hasta centrarme solo en El Dorado de su clítoris, el cual devoro con una fruición no falta de delicadeza. Un dedo decide hacer una exploración autónoma para tomar nota de la temperatura interna...confirmado, es un auténtico volcán canario...
Termino antes de tiempo porque con la fruición y desenfreno se me va un poco la boca y un diente incontrolado la roza y la hace daño...le pido disculpas besándola...son imprevistos que surgen.
Tras otra sesión de besos, la digo "Porque no me demuestras qué tal amazona eres", y ella con una sonrisa se levanta, se pone a horcajadas encima de mi, y tras enfundar, agarra mi polla y se la va clavando lentamente, y cuando está toda dentro me mira con su tímida y deliciosa sonrisa en los labios, a lo que no puedo resistirme y me lanzo a besarla tras apartar su rebelde melena con mis manos, pues no se acordó de traer una goma para recoger su pelo. Tras ello inicia una suave y cadenciosa cabalgada, en que su coñito prieto cede una y otra vez ante las continuas idas y venidas de mi polla dentro de ella. La imagen de sus pechos bailando en el aire me obliga a acariciárselos, a lamérselos, a besárselos, a agarrárselos haciéndose de mis manos receptáculos donde descansen. Cuando lleva un rato encima mío empezamos a oír un "chof, chof, chof...", "jajaja, algo está muy húmedo" le digo, a lo que ella me mies y se ríe, no sin yo apreciar cierta sorpresa en su cara. Yo levanto mis brazos y nos entrelazamos las manos, para ayudarla como punto de apoyo, y como nexo por donde fluya toda la corriente de sexualidad que nos posee. Tras unos minutos siento como sus manos se crispan cerrándose entre las mías, su cabeza se agacha y su cara se contrae como si hubiese tenido un cólico de estómago...yo me quedo mirándola en silencio sonriendo, y cuando se relaja y levanta la vista y me mira le digo sonriendo... "¡Caray! ¿Qué te ha pasado? Jajaja"..."¿No se nota?", me dice riendo..."Sí, pero me gusta oírlo"...se inclina, me besa y me dice al oído "Me he corrido"...
Entonces la estrecho contra mi y hago que rodemos por la cama hasta quedar yo encima, la separo las piernas con mis brazos, elevándolas un poco, y hago que mi miembro, que en ningún momento había abandonado su cueva caliente y húmeda la penetre mientras la beso y nuestras caras se tocan...tras un rato saco mi verga y para que esté más cómoda me pongo detrás de ella y la penetro mientras acaricio su nalga, su cadera, sus tetas divinas...asi nos quedamos un ratito...luego la propongo que se ponga a cuatro patas, pues quiero ver su glorioso culo en esa posición y sus maravillosas tetas colgando y bailando con mis embestidas, y ella diligente se coloca y mientras nos follamos obtengo una de esas visiones imborrables en la vida de todo hombre...
Antes de perder el control, cambiamos y le pido que vuelva a cabalgarme...ella ríe, se levanta, se pone de rodillas sobre mi pecho, me coge la polla y va bajando hasta tenerla toda dentro de su hermoso coño...se apoya en el colchón para hacer fuerza, pero yo llevo mis manos hasta las suyas y ella al sentir mi roce las entrelaza agarrándose con fuerza y emprendiendo una cabalgada rítmica y profunda...hasta llegar a un momento en volvimos a oír "chof, chof, chof,..." y nos miramos sonriendo, hasta que ella empieza a abrir la boca, contraer el rictus de su cara y apretarme la mano, mientras emite gemidos profundos...entonces yo, que ya llevaba un rato embistiendo desde abajo, acelero el ritmo, ya dejando todo control de lado...ella se corre y yo inmediatamente después...me quedo desparramado, ella aún encima me sonríe, mientras se toca el cuerpo sorprendiéndose de lo sudada que está...yo paso mi mano por el canalillo entre sus tetas y compruebo que está empapado...me siento en la cama con ella aún encima, nos besamos y la acaricio la espalda, comprobando que está bañada en sudor...agarrándola la echo sobre la cama y entonces me salgo de ella...
Los dos quedamos espatarrados sobre la cama haciendo dos perfectas X bañadas en sudor, con la cabeza girada mirándonos, sonriendo, riendo y hablando de nuestras cosas..."¿Cansada?"..."Estoy agotada"..."Pues soy el primero de la tarde, así que prepárate, que gente no os falta"..."No me lo recuerdes, que no se como voy aguantar toda la tarde"...nos reímos y después de cinco minutos así descansando, nos vamos a lavar y a vestirnos sin prisa. Le comentó que me voy una hora y luego vuelvo para conocer a Vanesa, pero no sé si saldré vivo, jajaja, a lo que me responde: "Prepárate, la que te espera, jajaja". Mientras me acompaña a la puerta voy grabando en mi retina la imagen de esa diosa tímida y cálida en lencería blanca...inolvidable. En la puerta me despide con un sensual y cálido beso, tal cual es ella.
Salgo a la calle con cara de gilipollas pensando en esa diosa que me ha mostrado la calidez de una canaria.
Llego a la hora reservada y me abre ella la puerta. Tardas un segundo en asegurarte que es ella, porque el recogido de pelo de las fotos la hace la cara más redondita, y ahora con el pelo suelto sus facciones parecen más alargadas, pero sus ojos, su sonrisa y, todo hay que decirlo, su espléndido escote, son como un DNI. Se aprecia que ha adelgazado unos kilos, algo normal ahí pues entre lo reducido de sus jornadas laborales y el nivel del sitio, están saturadas.
Sara es una belleza canaria de formas rotundas y armónicas en 1,68 aproximado de estatura...me recuerda a las chicas de las revistas de Playboy o Penthouse con que tantos adolescentes nos matábamos a pajas...
Sara tiene una larga melena de pelo negro como el carbón. Unos ojos preciosos de un castaño-ambarino, no se muy cómo definirlo, pero que te quedarías horas solo mirándolos. Su boca está enmarcada por unos labios que sin ser ni finos ni gruesos resultan muy sensuales. Su voz es dulce, cálida, parece que te hace caricias al escucharla...y con ese deje canario, inimitable aunque lo intenten.
Si seguimos bajando llegamos a unos esplendorosos pechos, que aunque a mi no me importe el tamaño, he de reconocer que cuando te encuentras unos pechos naturales de gran tamaño, son un aliciente más durante toda la cita. La piel de esta canaria es el típico bronceado ligero que tanto se gasta allí, su tacto es muy suave y desprende un peculiar aroma que te despierta la libido, aunque yo ya voy servido. Sus piernas bellas y prietas, enmarcan un coñito que ni es de los recogidos ni de los de puertas abiertas y bienvenido, asoma pero recatadamente. En resumen, una chica que hace gozar todos tus sentidos.
Subimos a la habitación bajo cubierta, la mejor de todas, sin hablar mucho para no molestar, pero subir detrás de ella, que va en lencería blanca, ya es suficiente entretenimiento...
Ya arriba inicio yo la conversación, pues en principio es un poco tímida, sobretodo cuando el cliente debe ser nuevo para ella, pero enseguida te ve y te coge el punto y habla, sin ser tan dicharachera como otras de la casa. Aunque más tarde confirmaré mi impresión de que es una belleza volcánica, ya vi que es de las chicas que les va el rollo cariñoso y tranquilo, no el sexo cañero y guarrillo que a otras de la casa...tampoco importa, a mí me gusta todo...
Tras quitarnos la ropa, dejando toda su anatomía rotunda al alcance del disfrute de mis ojos, nos tomamos el colutorio y entre sonrisas tímidas y miradas insinuantes nos metemos a la ducha a asearnos... Cogemos gel y nos enjabonamos cada uno lo suyo, pero no puedo resistir llevar mis manos y enjabonar esos esplendorosos pechos que la naturaleza y la genética le ha dado, tardando poco en llevar una mano para acariciar su entrepierna, a lo que ella responde al sable que hace tiempo le rinde honores acariciándolo con ambas manos con toda la suavidad del mundo...y ya establecida comunicación nuestras bocas se lanzan a una lucha amistosa de choque de labios, esgrima de lengua e intercambio de saliva. "Mejor salimos, que nos vamos arrugar y tú tienes mucho que explorar", le doy una palmadita en el culo y ella sale de la ducha riendo.
Secados un poco, que no quiero perder tiempo, nos tumbamos en la cama y empiezo un festival de besos bien apretados en que mis manos aprovechan para explorar su pubis, su generoso y magnífico culo y el portento de sus dos senos, aparentándola también contra mi para sentir ambos cuerpos en una especie de fusión carnal...ella se va soltando y con sus manos me acaricia el culo y mi sexo, que es todo suyo.
Tras un rato en esas lides, ella se encamina cuello abajo, pasando por mis pezones, bajando por mi ombligo hasta llegar al nacimiento de mi pene, que ella empieza a recorrer suavemente, mientras me mira a los ojos, hasta llegar a mi capullo, iniciando una serie de lametones que culminan con la desaparición de mi miembro dentro de su boca húmeda y cálida, como toda ella. Su mamada es gloriosa, y ver sus tetas recostadas sobre la cama la hacen aún más gloriosa.
"Ahora te toca a tí", le digo, y con ella recostada, comienzo por su cara, apartándole el pelo para besarla, besándole tras las orejas, el cuello, y llegando a sus dos maravillosas tetas que devoro cual bebé, queriendo quedarme a vivir en ellas, haciendo de sus pezones el deseo inagotable de mi lengua y mis labios. Antes de seguir bajando, no puedo resistir frotar mi polla por sus tetas y hacer una deliciosa cubana...tras la cual, mi boca sigue su recorriendo du camino.
Beso reverencialmente su estómago y hago lo mismo con la parte interna de sus muslos, hasta que tengo enfrente su maravilloso coñito, el cual mis labios besan como prólogo de los malabares de mi lengua abriendo, devorando y explorando sus labios, hasta centrarme solo en El Dorado de su clítoris, el cual devoro con una fruición no falta de delicadeza. Un dedo decide hacer una exploración autónoma para tomar nota de la temperatura interna...confirmado, es un auténtico volcán canario...
Termino antes de tiempo porque con la fruición y desenfreno se me va un poco la boca y un diente incontrolado la roza y la hace daño...le pido disculpas besándola...son imprevistos que surgen.
Tras otra sesión de besos, la digo "Porque no me demuestras qué tal amazona eres", y ella con una sonrisa se levanta, se pone a horcajadas encima de mi, y tras enfundar, agarra mi polla y se la va clavando lentamente, y cuando está toda dentro me mira con su tímida y deliciosa sonrisa en los labios, a lo que no puedo resistirme y me lanzo a besarla tras apartar su rebelde melena con mis manos, pues no se acordó de traer una goma para recoger su pelo. Tras ello inicia una suave y cadenciosa cabalgada, en que su coñito prieto cede una y otra vez ante las continuas idas y venidas de mi polla dentro de ella. La imagen de sus pechos bailando en el aire me obliga a acariciárselos, a lamérselos, a besárselos, a agarrárselos haciéndose de mis manos receptáculos donde descansen. Cuando lleva un rato encima mío empezamos a oír un "chof, chof, chof...", "jajaja, algo está muy húmedo" le digo, a lo que ella me mies y se ríe, no sin yo apreciar cierta sorpresa en su cara. Yo levanto mis brazos y nos entrelazamos las manos, para ayudarla como punto de apoyo, y como nexo por donde fluya toda la corriente de sexualidad que nos posee. Tras unos minutos siento como sus manos se crispan cerrándose entre las mías, su cabeza se agacha y su cara se contrae como si hubiese tenido un cólico de estómago...yo me quedo mirándola en silencio sonriendo, y cuando se relaja y levanta la vista y me mira le digo sonriendo... "¡Caray! ¿Qué te ha pasado? Jajaja"..."¿No se nota?", me dice riendo..."Sí, pero me gusta oírlo"...se inclina, me besa y me dice al oído "Me he corrido"...
Entonces la estrecho contra mi y hago que rodemos por la cama hasta quedar yo encima, la separo las piernas con mis brazos, elevándolas un poco, y hago que mi miembro, que en ningún momento había abandonado su cueva caliente y húmeda la penetre mientras la beso y nuestras caras se tocan...tras un rato saco mi verga y para que esté más cómoda me pongo detrás de ella y la penetro mientras acaricio su nalga, su cadera, sus tetas divinas...asi nos quedamos un ratito...luego la propongo que se ponga a cuatro patas, pues quiero ver su glorioso culo en esa posición y sus maravillosas tetas colgando y bailando con mis embestidas, y ella diligente se coloca y mientras nos follamos obtengo una de esas visiones imborrables en la vida de todo hombre...
Antes de perder el control, cambiamos y le pido que vuelva a cabalgarme...ella ríe, se levanta, se pone de rodillas sobre mi pecho, me coge la polla y va bajando hasta tenerla toda dentro de su hermoso coño...se apoya en el colchón para hacer fuerza, pero yo llevo mis manos hasta las suyas y ella al sentir mi roce las entrelaza agarrándose con fuerza y emprendiendo una cabalgada rítmica y profunda...hasta llegar a un momento en volvimos a oír "chof, chof, chof,..." y nos miramos sonriendo, hasta que ella empieza a abrir la boca, contraer el rictus de su cara y apretarme la mano, mientras emite gemidos profundos...entonces yo, que ya llevaba un rato embistiendo desde abajo, acelero el ritmo, ya dejando todo control de lado...ella se corre y yo inmediatamente después...me quedo desparramado, ella aún encima me sonríe, mientras se toca el cuerpo sorprendiéndose de lo sudada que está...yo paso mi mano por el canalillo entre sus tetas y compruebo que está empapado...me siento en la cama con ella aún encima, nos besamos y la acaricio la espalda, comprobando que está bañada en sudor...agarrándola la echo sobre la cama y entonces me salgo de ella...
Los dos quedamos espatarrados sobre la cama haciendo dos perfectas X bañadas en sudor, con la cabeza girada mirándonos, sonriendo, riendo y hablando de nuestras cosas..."¿Cansada?"..."Estoy agotada"..."Pues soy el primero de la tarde, así que prepárate, que gente no os falta"..."No me lo recuerdes, que no se como voy aguantar toda la tarde"...nos reímos y después de cinco minutos así descansando, nos vamos a lavar y a vestirnos sin prisa. Le comentó que me voy una hora y luego vuelvo para conocer a Vanesa, pero no sé si saldré vivo, jajaja, a lo que me responde: "Prepárate, la que te espera, jajaja". Mientras me acompaña a la puerta voy grabando en mi retina la imagen de esa diosa tímida y cálida en lencería blanca...inolvidable. En la puerta me despide con un sensual y cálido beso, tal cual es ella.
Salgo a la calle con cara de gilipollas pensando en esa diosa que me ha mostrado la calidez de una canaria.