Relaciones con una Novia que tenia en la universidad
Publicado: Mié Ene 04, 2012 15:43
Os voy a contar la primera experiencia que tuve con Norma una antigua novia de mis tiempos de estudiante y con la que ahora mantengo una estupenda relacion de amistad y de vez en cuando tambien de sexo.
En mis años de estudiante tuve una novia muy guapa se llamaba Norma. Yo
realmente estaba enamorado de ella, pero por diversos motivos nuestra
relación terminó. Al cabo de los años casualmente nos reencontramos y
retomamos una bonita relación de amistad.
Después de un tiempo de vernos decidimos tener relaciones sexuales, nos
pusimos de acuerdo respecto del lugar y la hora en que nos veríamos y
finalmente llegó el día de nuestro encuentro.Nos fuimos a un Hotel.
Entrando al cuarto, amorosamente nos empezamos a besar al tiempo que
nos desvestíamos mutuamente. En ese momento tuve la oportunidad de ver
por primera vez sus bonitos pechos que eran del tamaño que a mí me
gustan, eran grandes y firmes. Empecé a besar lentamente los mismos y
después comencé a lamer esos lindos pechos, lentamente la fui
acomodando en la cama y sin dejar de chupar sus tetas le quité el
pantalón que llevaba y que apretaba sus bien torneadas piernas.
Acto seguido comencé a recorrer con mi lengua su cuello y su figura.
Llegué hasta su ombligo, brinqué su monte de venus y llegué
directamente hasta sus piernas y así comencé a subir con mi lengua
hasta encontrar su vulva, que en ese momento ya se encontraba
chorreando de deseo. Con mi lengua comencé a lamer su clítoris y
después de un rato introduje un dedo en su vagina. Mi lengua jugueteaba
ya para ese momento en su ano y alternadamente lamía su vagina y su
ano, mis dedos hacían lo propio. De esa forma le arranqué un orgasmo
descomunal, lo que agradeció colocándome boca arriba y lamiéndome el
pene.
Primero lo hizo a todo lo largo de mi polla, lamió mis bolas y metió en
su boca mis dos testículos. Posteriormente colocó sus lindos labios
sobre la punta de mi pene dándome la mamada más rica que había recibido
en mi vida. Sin soltar mi pene con su boca se fue acomodando de manera
que quedó en una posición en la cual hicimos un fabuloso 69. Seguimos
chupándonos con frenesí hasta que conseguí arrancarle otro orgasmo al
tiempo que yo me venía en su boca. Lo más erótico de todo es que toda
la leche que me sacó se la comió sin derramar una sola gota.
Después nos abrazamos y nos quedamos dormidos de esa forma. No sé
cuanto tiempo dormimos pero me despertó una sensación cálida en mi
pene. Yo, aún cansado con la grata sesión de sexo oral que nos habíamos
dado, desperté viendo con sorpresa y agrado que mi linda Norma me
estaba estimulando con otra no menos rica mamada. Terminó poniéndome el
pene como el acero, duro, firme y en ese momento se montó en mi polla
como una amazona salvaje. Yo aproveché la oportunidad de mamar sus
pechos y acariciar sus nalgas y meter un dedo en su ano para darle
doble placer y ella volvió a venirse de una forma intensa. Después me
montó de espaldas y para mi sorpresa acomodó la entrada de su ano en la
punta de mi verga. Poco a poco fue comiendo mi pene con su orificio
trasero, fue una sensación única y placentera, yo estaba totalmente
excitado. Sutilmente la acosté en la cama y la penetré de un sólo golpe
y con esto tuvo su tercer orgasmo. Sin dejar de cogérmela la levanté
agarrada de sus piernas y así me la volví a coger provocándole dos
orgasmos más en esa posición.
Al cabo de un rato, la acomodé en la cama boca a bajo y volví a cogerme
ese rico culo. Esta posición me permitió coger su ano y vagina
simultáneamente entrando en uno y en otro a mi gusto. Cuando ya no pude
contenerme volví a vaciar toda mi leche, esta vez en sus dos orificios,
un poco de leche en su vagina y otro poco en su ano. Después de recibir
todo mis jugos volvió a chuparme el pene hasta limpiarlo totalmente.
Ahora nos vemos mas a menudo y cada sesión amorosa se vuelve más
erótica. En otra ocasión os hablare de nuestros nuevos encuentros.
En mis años de estudiante tuve una novia muy guapa se llamaba Norma. Yo
realmente estaba enamorado de ella, pero por diversos motivos nuestra
relación terminó. Al cabo de los años casualmente nos reencontramos y
retomamos una bonita relación de amistad.
Después de un tiempo de vernos decidimos tener relaciones sexuales, nos
pusimos de acuerdo respecto del lugar y la hora en que nos veríamos y
finalmente llegó el día de nuestro encuentro.Nos fuimos a un Hotel.
Entrando al cuarto, amorosamente nos empezamos a besar al tiempo que
nos desvestíamos mutuamente. En ese momento tuve la oportunidad de ver
por primera vez sus bonitos pechos que eran del tamaño que a mí me
gustan, eran grandes y firmes. Empecé a besar lentamente los mismos y
después comencé a lamer esos lindos pechos, lentamente la fui
acomodando en la cama y sin dejar de chupar sus tetas le quité el
pantalón que llevaba y que apretaba sus bien torneadas piernas.
Acto seguido comencé a recorrer con mi lengua su cuello y su figura.
Llegué hasta su ombligo, brinqué su monte de venus y llegué
directamente hasta sus piernas y así comencé a subir con mi lengua
hasta encontrar su vulva, que en ese momento ya se encontraba
chorreando de deseo. Con mi lengua comencé a lamer su clítoris y
después de un rato introduje un dedo en su vagina. Mi lengua jugueteaba
ya para ese momento en su ano y alternadamente lamía su vagina y su
ano, mis dedos hacían lo propio. De esa forma le arranqué un orgasmo
descomunal, lo que agradeció colocándome boca arriba y lamiéndome el
pene.
Primero lo hizo a todo lo largo de mi polla, lamió mis bolas y metió en
su boca mis dos testículos. Posteriormente colocó sus lindos labios
sobre la punta de mi pene dándome la mamada más rica que había recibido
en mi vida. Sin soltar mi pene con su boca se fue acomodando de manera
que quedó en una posición en la cual hicimos un fabuloso 69. Seguimos
chupándonos con frenesí hasta que conseguí arrancarle otro orgasmo al
tiempo que yo me venía en su boca. Lo más erótico de todo es que toda
la leche que me sacó se la comió sin derramar una sola gota.
Después nos abrazamos y nos quedamos dormidos de esa forma. No sé
cuanto tiempo dormimos pero me despertó una sensación cálida en mi
pene. Yo, aún cansado con la grata sesión de sexo oral que nos habíamos
dado, desperté viendo con sorpresa y agrado que mi linda Norma me
estaba estimulando con otra no menos rica mamada. Terminó poniéndome el
pene como el acero, duro, firme y en ese momento se montó en mi polla
como una amazona salvaje. Yo aproveché la oportunidad de mamar sus
pechos y acariciar sus nalgas y meter un dedo en su ano para darle
doble placer y ella volvió a venirse de una forma intensa. Después me
montó de espaldas y para mi sorpresa acomodó la entrada de su ano en la
punta de mi verga. Poco a poco fue comiendo mi pene con su orificio
trasero, fue una sensación única y placentera, yo estaba totalmente
excitado. Sutilmente la acosté en la cama y la penetré de un sólo golpe
y con esto tuvo su tercer orgasmo. Sin dejar de cogérmela la levanté
agarrada de sus piernas y así me la volví a coger provocándole dos
orgasmos más en esa posición.
Al cabo de un rato, la acomodé en la cama boca a bajo y volví a cogerme
ese rico culo. Esta posición me permitió coger su ano y vagina
simultáneamente entrando en uno y en otro a mi gusto. Cuando ya no pude
contenerme volví a vaciar toda mi leche, esta vez en sus dos orificios,
un poco de leche en su vagina y otro poco en su ano. Después de recibir
todo mis jugos volvió a chuparme el pene hasta limpiarlo totalmente.
Ahora nos vemos mas a menudo y cada sesión amorosa se vuelve más
erótica. En otra ocasión os hablare de nuestros nuevos encuentros.